Se escapan de tus silencios,
que quieren ser tan serios y tan estrictos,
los secretos sublevados,
las muecas divertidas,
los reproches amargos,
las caricias contenidas…
Aunque intentes sellar tus labios
y restrinjas los sentimientos,
y calles para siempre,
se escapan de tus silencios
los lazos que nos unieron.
No puedes negar que me quieres,
ni negar que te hice sufrir,
ni olvidar los recuerdos dolientes,
ni evitar las lágrimas de las risas.
Tanto nos une que no puedes evitarlo;
tantos vaivenes juntos nos unifican,
tantas cosas compartidas nos encadenan,
tanto amor no nos deja separarnos.
Francisco de Sales