Cuando escucho el latido del amanecer abandono todas mis ocupaciones, aunque sean inútiles o sabias, y me entrego a la añoranza de recordar otros amaneceres. El día que cumplí cuatro años me despertó un sol legañoso y frío. Otros amaneceres…
Hace no más de un instante un sol altanero, chulo, me quemaba impecablemente. Implacablemente también. Ahora se lo está comiendo el horizonte. No se deja, claro. Con sus rayos de manos blandas pretende agarrarse al cielo, sobreponerse, retomar el reinado.…
"Yo soy la tormenta", dijo desde el cielo una voz de trueno, "Tras mis arrebatos de estruendos y lloreras, cuando ya la tierra ha quedado enterada, me repliego y dejo una luz mágica en el cielo. Así lo hago siempre.…
En este cielo oscuro donde otros sólo ven noche o muerte, yo distingo cómo las estrellas juegan al escondite, cómo bailan o corretean del uno al otro sinfín del espacio, cómo guiñan, y cómo señorean el cielo con el paso…
El amanecer se despertó un poco tarde. Apareció deprisa, triste y mal encarado. Los sueños le cansaron y le dolieron. El amanecer recurrió a su sol de poeta, a los cielos rojos, a las nubes rotas, al horizonte pintado de…
El alba rompe con una pizca de luz el perfil del horizonte que lucha por amanecer. Una noche de oscuridad carcelera la tuvo prisionera. Tras el primer poco de luz llegará un sol imperial, rey de todo, y se instalará…
Dejemos al mundo seguir con sus dudas y sus bostezos… Dejémosle tararear, gruñir, orar, reír o refunfuñar… Dejemos que se levante con el pie cambiado, mudo, bailón, peregrino, o víctima de un mal sueño… Que hable de los amores perros…