A veces
me parece que la vida es truculenta,
que la realidad me miente
como un reloj de papel,
como una noche soleada,
como un verdugo amable.
A veces
me parece que la vida es malvada
como un asesino en su peor día,
como el fanático más fanático,
como un dolor incrustado en el alma.
A veces
me parece que la vida es amable
como un invierno sin tormentas,
como el amor en su mejor versión,
como una esperanza recién nacida,
como un Dios que hace bien su oficio.