Te quiero aunque no te lo diga

A lo largo de mi garganta

se atragantan

voces de amor enamoradas

cuyo destino es llegar a ti,

hablarte de ti,

alegrarte como tú me alegras,

decirte lo que nunca te digo

salvo con gestos cariñosos

o detalles románticos.

Te regalo flores.

Te acaricio.

Te escribo notas.

Pero nunca te digo

eso que a tus oídos

les gustaría oír.

A lo largo de mi garganta

se atragantan,

pero es que Dios quiso

que yo sea mudo.

Francisco de Sales

Deja una respuesta