Todas las lágrimas
que han sido derramadas
hasta el día de hoy,
que son mares,
y todas las que se guardan,
las que esperan expectantes,
las que nacerán,
las secretas,
todas juntas,
aunque sea imposible juntarlas,
serían pocas
para mis ojos.
Ya tengo el desconsuelo,
la pena,
y otros motivos.
Para llorarte,
las necesitaré a todas
y más.
Francisco de Sales