Me sumo
a los lamentos de mis lamentos
para añadir otros nuevos…
porque no tendré suficiente vida,
ni suficientes lágrimas,
ni hay tantos arrepentimientos
como necesito.
Cada vez que pienso en ti
y en lo mal que te traté,
lo nada que te quise,
las muchas lágrimas
que arranqué a tus ojos
y a tu corazón,
el vacío que te di…
me doy cuenta con todo el dolor,
que es tanto dolor,
que no voy a encontrar mi perdón,
ni tampoco la magia que te devuelva
lo que yo te quité.
Francisco de Sales