Te juro que no te olvidaré.

Ni aunque me abandone la memoria,

ni aunque me roben los recuerdos;

seguirás estando

cuando mi mente ya se quede en blanco.

Dentro de mí,  muy dentro,

sigue latiendo el taconeo de tus pisadas,

la flotabilidad de tu cabello,

los ecos de tus risas,

tu aroma de hembra.

Dentro de mi corazón

tu sombra te espera;

mis sentimientos te pertenecen,

en el lugar del amor está tu nombre.

Amarte se convertirá en infinito,

pensarte será mi alimento,

añorarte siempre un placer.

Llorarte, en cambio, estará prohibido.

Te juro que no te olvidaré.