No sabe pensar mi corazón.
Ni sabe sentir mi cabeza.
Se pelean: pretenden robarse los terrenos.
El sentimiento puro es indiscutible.
El pensamiento se deja manipular.
La certeza de un sentimiento.
no la produce ningún razonamiento.
El sentimiento emociona y vibra.
La razón es fría y seca.
El sentimiento vive en todo el cuerpo,
y retumba en los adentros;
el pensamiento está impávido
en su refugio palabrero.
El sentimiento vive.
El pensamiento es un funcionario.
Francisco de Sales