A cambio
de otro presente
menos doliente
ofrezco mi alma
apenas usada
a quien acepte
el trato.
Que cualquier Dios
o Diablo
interesado
se presente
ante mí
que negociaremos.
P.D.- abstenerse bienintencionados,
salvavidas,
religiosos,
y vendedores ambulantes.
Francisco de Sales