Santa Rosa de Lima estaba jugando junto al río cuando recibió la luz blanca según dijo cuando le preguntaron. Estuvo levitando un tiempo y sus amigas tuvieron que tirar de ella para que no subiera al cielo. A todas les pareció…

Querido forense: Agradeceré que me informe personalmente de las inquietudes que encuentre en mi cadáver. No me hable de larvas y de gusanos que no es tema de mi agrado. Háblame sólo de lo realmente interesante: qué amores encontró en…

Puñal que corta en dos las miradas: una se va al cielo a perseguir lunas, la otra indaga en los vericuetos de la pena. Soñar no es más que una redundancia; vivir, una indulgencia del destino, y morir, dejar de…

En este mi presente, tan indiferente, tan lleno de añoranzas y escaso de violetas, pretendo enmarcar en versos los besos, apalancarme en la quietud de mis reivindicaciones, prolongar el eco de mis pocas alegrías, desdramatizar los adjetivos que me pueblan,…

Porque no cierro los párpados me pierdo la magia de ver dentro y ver lo que no se puede ver, y ver lo que no existe, y ver lo imposible. Así me pierdo las hadas que juegan a la comba,…

Baje usted por la primera a la derecha, llegue hasta una rotonda, rodéela en sentido contrario y, si puede, sobreviva. Continúe hacia adelante y a pocos metros verá una gasolinera: destrúyala encendiendo un mechero. Si sigue vivo, enfile la recta.…

Los ojos destructivos, que paren tus miradas, son vientre infectado, cueva de cucarachas. Tus miradas despectivas, hirientes, malas, son la madre purulenta de tus ojos de rata. Tus miradas putrefactas, de ojos avinagrados y torvas ojeadas, son preferencia absoluta para…