Es curioso cómo me llaman los folios en blanco para que les fecunde, o les preñe de palabras y les cuente una historia. Es curioso cómo me gusta coger una pluma, nacer una frase y seguirla en su crecer. Es…
Mi corazón, siempre, y mi ego, a veces, quisieran encontrar las palabras precisas que electrizaran la emotividad del lector para llevarle del recuerdo al dolor, del corazón al deseo, de la muerte a la luz. Quisiera alterar sus lágrimas, y…
Ni místico, ni mágico, ni distinto: el poeta es un observador que escucha sus propios ecos, que usa algunas palabras proscritas del lenguaje cotidiano, que traiciona a conciencia a la lógica, desboca su imaginación de niño, rechaza lo concreto y…
No sé si son sus ojos, rastreadores expertos, o si es su mente, que es de otra manera, o si es su sentimiento, sensible y mágico… pero sabe aislar el hecho cotidiano de lo cotidiano; apunta con el foco de…
Sólo palabras. Sin luz ni historia. Sin rima. Sin motivo. Sin precaución. Sólo palabras. Pensar una, y escribirla, y antes de que la mente interfiera y busque sensatez en el discurso, orden correcto en la compostura, sentimientos o adjetivos, protagonista,…
A veces, el pseudopoeta que me habita, asiduamente desatendido, me reclama atención, y un papel y una pluma, para poner en mi mano el movimiento que dibuja la verborrea pretenciosa del minúsculo filósofo, del que se cree grandilocuente. A veces,…
Estoy, inquieto, esperando esa magia invisible que coloreará mi inspiración y dará a mis ojos visión de poeta y a mi corazón sensibilidad de poeta y a mi pluma frases nuevas de poeta. Estoy inquieto, atento a ver si en…