Es muy posible

Ante mí crecen las nubes.

Apenas asomó una suelta, en la lejanía,

atrajo a más que la siguieron obedientes

señoreando el cielo con grises presagios.

Es muy posible que llueva,

que una tormenta domine los cielos,

que los truenos impongan sus rugidos,

que los rayos hagan una exhibición de luz y poderío.

Es muy posible que esta noche

los rugidos de una tormenta

desalojen al silencio;

que los miedos nos invadan,

que el sueño no se encuentre consigo

y pase la noche en vela.

Es muy posible que quiera esconderme

de ti, de mí, de todo,

y que la vida me encuentre agazapado,

rezando oraciones atropelladas,

ininteligibles hasta para el más sabio de los dioses.

Es muy posible que esta noche se acabe el mundo.

Mi mundo.

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