No te voy a querer demasiado
no vaya a ser que lo siguiente sea el llanto
y después las noches sin fin,
la desesperación,
el porvenir roto en mil pedazos,
la esperanza esquizofrénica
y la vida sin vida.
No te voy a querer demasiado
no vaya a ser que por eso muera
o que sólo piense en ti,
o que mis días estén vacíos,
tan vacíos como pueden estar
los corazones vacíos.
No te voy a querer demasiado
porque no es bueno hipotecarme,
anudar mi futuro al tuyo,
perderme otra vez,
de nuevo,
y tener que buscar mi rastro en el infierno
protagonizando mis peores pesadillas,
y vivir sin ganas
y sin mí.