Uno es rey, Dios o mago

Uno es Dios cuando se lo propone.

Uno sabe hacer el milagro de la tortilla

a partir de unos huevos y unas patatas.

O hacer brotar agua de un grifo.

O domesticar el fuego en la cocina.

Uno, también es capaz de imaginar.

Cierra los ojos y empieza el mundo propio,

donde uno es Rey, Dios o Mago:

uno desnuda a las mujeres imposibles,

putea a su jefe,

goza el sol del Caribe

o es feliz plenamente.

Uno puede encarrilar sus pensamientos,

reír, comer, hablar…

puede hacer algo por su futuro

o puede uno equivocarse y perder.

Puede herir y querer,

o sentirse triste y llorar.

Uno no es Rey, Dios o Mago a todas horas:

sólo cuando se lo propone.

Francisco de Sales

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