Para el ser humano
la única conquista honrosa
es aquella en la que consigue
una parte del corazón del prójimo.
Si es que el prójimo lo admite.
Otras conquistas
son menos importantes,
perecederas,
materiales,
o de tierra.
Sólo ocupar un lugar
en el corazón del prójimo
conlleva un reconocimiento
por parte del propio corazón,
ya que cualquier otro logro,
morirá con nuestra muerte.
Francisco de Sales