Disgregolandia

A veces las palabras no se despiertan a tiempo de llegar tarde a su amanecer de soles rojos como los claveles de mi morena tan peligrosa que vive en el mar emoto que cada día se expone lánguidamente en una tribuna de justicia número dos de Madrid al cielo como dice el dicho esto pasamos a la siguiente consulta al doctor Nieva profusamente el blanco ocupa todo el Palacio Real mente no sé la razón de mi vida has sido tú quien me ha empujado al precipicio profundo donde la luz no es luz sino vienes pronto no quedará de mí más me vale que viaje sólo le pido a Dios me voy quizás nunca volveré con la frente marchita las sienes del tiempo tan primaveral que quiero decirte y digo té como podría decir que es la primera vez que el amor es un verbo transitado por los corazones rombos tréboles y picas como el revisor del tren bajaron los caballos blancos o sea canas que el tiempo dejó como huella tras huella el camino buscaba su fin.

Francisco de Sales

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