Al principio

Al principio

el hombre era persona

y la mujer, persona.

La vida no necesitaba

instaurar fronteras,

adjudicar adjetivos,

o inventar la distancia.

Al principio

el amor era todo.

El amor era el motivo,

y amar era la razón.

Las cosas eran más fáciles,

los sentimientos más inocentes,

los buenos deseos más ciertos,

y el porvenir, blanco o en blanco.

Al principio,

los corazones no tenían lastre:

volaban,

reían,

amaban.

Francisco de Sales

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