Nos vamos haciendo buenos


“El tiempo pasa,

nos vamos haciendo buenos”

Si esta sentencia tiene sentido para ti,

tienes más de cincuenta años,

y has padecido los inconvenientes

de ser osado y exigente,

de ser a veces exiliado de tu corazón

y medir al prójimo con diferentes varas:

habrás perseguido utopías,

habrás indagado en lo pasado,

y tal vez hayas sido cuidador de corazones

y domador de sobresaltos…

tendrás un bagaje de noches en vela,

oraciones disparatadas,

un rastro de lágrimas fugaces

y flores en los deseos…

serás Nobel de la Paciencia,

Catedrático en abrazos,

dueño de un sueño calmado

y de un amor desbocado…

querrás personificar la calma,

dar besos de continuo,

recibir abrazos infinitos

y estrenar un día cada día…

volarás sin necesidad de alas,

lucirás una mirada viva,

llamarás al amor por su nombre

y dirás “te quiero” de continuo…

ya habrás visto que la meta

es la caja o el crematorio…

sabrás que de ti sólo quedarán

los besos que diste,

los abrazos a tus hijos,

el agradecimiento a tus padres

y el cuidado a tus familiares y amigos…

cualquier otra herencia se evaporará,

lo mismo que tus apellidos:

la historia del mundo sólo retendrá tus buenas obras.

Sobrevivirás al olvido si fuiste buena persona,

y sólo entonces tu nombre, escrito en oro,

perdurará en los corazones de quienes te amaron…

Francisco de Sales

Deja una respuesta