No sé qué hacer con tanta soledad.
Me pesa, quema, rompe, mata.
Pone ante mí un abismo insalvable,
una oscuridad interminable,
un vacío insondable.
No sé qué hacer con tanta soledad.
Me trae un invierno que será eterno.
Creo que ni la muerte borrará
este dolor, desconsuelo, temblor, miedo;
que el olvido no podrá con todo,
que mi voluntad no puede con esto,
que las noches no me dejarán llegar al día,
que las sonrisas no volverán a mis labios.
No sé qué hacer con tanta soledad.
Nada y nadie es lo único que tengo.
Mi alrededor está inerte.
Mis caricias regresan sin encontrar destinos.
La voz se me atraganta.
Mi ilusión ya está muerta y enterrada.
Mi porvenir… creo que no vendrá.