Sin frenos.
Sin los frenos de la lógica.
Sin pensar.
Porque si escribo pensando
mato la verborrea insensata
que junta palabras
a mayor velocidad que la mano dibuja letras desiguales,
frases sin sentido,
palabras mal matrimoniadas,
ideas descarriadas…
No pararé a buscar el orden,
la frase profunda que impresione,
las rimas, del todo ausentes,
la historia que contar:
esta es la pseudopoesía
que soy capaz de escribir en dos minutos.
No me doy más plazo para acabarla.
Aunque le falten los pies y el sentido
y no cuente una historia fresca,
una tragedia conmovedora,
una anécdota onírica,
o la verdad auténtica cierta.
No sabía qué borronear,
me estoy quedando dormido
pero quería acallar mi deseo de escribir.
Y todo en dos minutos.
Francisco de Sales